jueves, 11 de mayo de 2017

Presente (XVIII) Reliquias de una apuesta (6)








       Dylan regresó del sótano a los pocos minutos con cara de tormenta, trayendo la caja redonda que yo acababa de ganarle en aquella apuesta inesperada. Me tiró con ella con una rabia similar a la que acompañó sus palabras:

       - Ten cuidado con lo que hay dentro, Nar. Está vivo, y muerde.
       - Gracias por la advertencia.
     - Eres idiota. Si tanta seguridad tenías de ganar, podías haberte llevado algo mucho más valioso.
      - Justo por eso aposté a la baja -me limité a decir, viendo aterrizar la caja a mis pies.

       Pareció que Dylan iba a replicar, y sin embargo se limitó a congelar su gesto para clavarme una mirada que me resultó difícil sostener. Luego me volvió la espalda, dando por zanjada la escena.

       - ¡Que te den, “Nar de los Misterios”!

      La patada que acompañó aquella furiosa despedida hizo que la caja saliera rodando en dirección a la hoguera y quedase tirada a escasa distancia de las llamas, aunque sin llegar a abrirse. Grupos de caras consternadas se fueron disgregando para dejar paso: con las manos en los bolsillos y zancadas de siete leguas, Dylan desaparecía de nuevo en dirección a su coche.

        Sintiendo el peso de todos aquellos ojos sobre mis hombros, me quedé un momento mirando la caja antes de acercarme a recogerla. Ahora parecía más pequeña que cuando la vi en el sótano. En lugar de sujetarla por el asa, la levanté abrazando su contorno redondeado y, con la mirada baja, me dirigí a la caravana. Todos callaban. El acelerón del coche de Dylan al salir a la carretera resonó como un restallido en medio de aquel mutismo.

      Estaba abriendo mi puerta cuando escuché lo que me pareció una especie de aplauso lúgubre, lentísimo y arrítmico. Salía por uno de los altavoces colocados ante las ventanas del salón. Me di la vuelta y pude ver cómo Richard empezaba a cerrarlas desde dentro, haciéndome un gesto con la mano.

       Todo el mundo comprendió que la fiesta había terminado.









No hay comentarios.:

Publicar un comentario